viernes, 24 de diciembre de 2010

POSTALES NAVIDEÑAS CONTRASTADAS

Difícil encontrar asideros para la esperanza de tiempos renovados de paz con justicia, equidad y solidaridad humana. Pesa mucho más la parte negativa de la balanza, pero nos urge potenciar y maximizar lo poco positivo que nos ofrece 2010. Ante incertidumbres, desencantos, inseguridad y violencia que nos invaden día a día, nos toca cultivar un optimismo razonado que nos haga asumir responsablemente nuestra actuación individual y en la vida colectiva a la que tenemos acceso. Aunque las instituciones públicas escapan de control, aumentan nuestras exigencias ciudadanas sobre ellas; ahí están los activos más esperanzadores con que contamos.

Postales mundiales. A pesar de nuestra impotencia frente al entorno global de la crisis, eminentemente financiera, que no cesa, la ubicación y definición de los problemas por parte de organismos de la sociedad civil (OSC) y de la comunidad científica e intelectual crítica, favorece contrapesos y alternativas informadas. Así lo vimos en la Cumbre del Cambio Climático en Cancún (diciembre, 2010), donde las instituciones internacionales y gubernamentales no pudieron ir más allá de los exiguos acuerdos de Copenhagen, mientras que las OSC consensuaron la agenda que podría hacer viable el futuro de la humanidad. También en Cancún, en febrero de 2010, los Presidentes, Jefes de Estado y de Gobierno reunidos sin la tutela de potencia extranjera alguna, deciden constituir la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe, una aspiración acariciada e impulsada por las OSC, que mucho podrá ayudar a la construcción autónoma de nuestra región.

Postales mexicanas. La tragedia de San Martín Texmelucan corrobora la irresponsabilidad de Pemex en la falta de mantenimiento de la red de oleoductos y de soluciones de fondo para su conflictiva ubicación en medio de poblados y la corrupción en el manejo de los recursos de la paraestatal. Sin embargo, al igual que el drama acontecido el 22 de abril de 1992 en Guadalajara, la organización ciudadana es la que saca coraje de la amarga experiencia al convertirse en guardián de los intereses de todos. Otra postal: la liberación del Jefe Diego, detona hipótesis encontradas frente a las cuales nos sentimos impotentes para conocer la verdad. Si su secuestro fue resultado de un canje por Nacho Coronel, quien todavía vive supuestamente gracias a un espectacular montaje de su asesinato; o si fue producto de ambiciones millonarias del crimen organizado, o si fue secuestrado por una guerrilla con proyecto transformador global, son hipótesis que no se descartan sino que acrecentan la capacidad investigadora de la prensa la exigencia de información veraz y comprobable.

Postal de amargos contrastes. Dos mujeres se deciden a actuar para exigir justicia frente al asesinato de familiares. Una de ellas, emprende una investigación financiada por su cuenta y llega hasta la detención y esperemos encarcelamiento de los culpables. Otra de ellas, se arma de valor civil y denuncia con pruebas contundentes el asesinato de su hija en Chihuahua, pero jueces corruptos liberan al presunto asesino, quien confabula el asesinato de su denunciante y de varios familiares. Frente a tales nexos con el crimen organizado, la indignación social crece y se organiza.

Postales luminosas. Entre lo más positivo de 2010 destaca la elevación a rango constitucional de las Acciones Colectivas, lo que permitirá una agregación de demandas individuales que comparten un problema común, lo cual podría facilitar la impartición de justicia a favor de grupos organizados. Asimismo, la organización social crece frente al autoritarismo y la arbitrariedad de los poderes fácticos, como fue el caso de la oposición exitosa a la Licitación 21, que impidió acrecentar el poder de Televisa y grupos asociados en la obtención fraudulenta de espacios Radioeléctricos. Dos cosas buenas que deja 2010.

viernes, 17 de diciembre de 2010

2012, ESCENARIOS PREELECTORALES

Prematuras de cara al calendario oficial de las elecciones presidenciales, se despliegan con mayor visibilidad las agendas públicas que manifiestan lo actores del poder político. Un PRI que fortalece sus espacios de unidad y que recupera su estilo corporativista con Elba Esther Gordillo, la aliada estratégica para ganar elecciones, busca afanosamente unidad de sus tendencias y el voto corporativo, para capitalizar su ascenso y triunfos electorales en la mayoría de regiones del país. Un PAN que muestra también cierta capacidad unitaria a pesar de sus retrocesos electorales, campo fértil de disputas, pues hay menos huesos que repartir, a pesar de la intromisión permanente del Presidente Calderón en la contienda electoral. Sectores del PRD y de Acción Nacional dubitatitivos frente a pros y contras de las alianzas regionales, e incluso ante la candidatura presidencial. Un PRD dividido en sus alianzas con el polo de izquierda, a la vez que enfrentado internamente en torno de una candidatura de unidad que pudiera encabezar Marcelo Ebrard. Y un peje que construye su candidatura presidencial desde 2006, cuya capacidad de convocatoria creciente, cimbra a toda la estructura de partidos.

Aunque estos hechos cobran estatuto de normalidad, hay muchas variables nuevas que obligan a pensar en la complejidad del escenario. Los imaginarios sociopolíticos se decantan bajo tres modalidades: la continuidad de la derecha neoliberal en el poder, que reedita la alianza de poderes fácticos en el “PRIAN”, independientemente de quien ocupe la silla presidencial; la opción recargada de liberalismo social que promueve entusiastamente Carlos Salinas de Gortari, buscando renovar discursos y prácticas del PRI; y, la configuración de una opción de orden post-neoliberal, con una marcada agenda redistributiva, de justicia social, fortalecimiento de la potencia publica estatal y de su contrapeso: la democracia participativa. Algunos llaman a esto neopopulismo, con fines despectivos, pero lo nuevo de ese escenario es que las propias categorías de pueblo y popular las están modelando sujetos que escapan al monopolio de representación partidaria.

Previsiblemente, los zapatistas condenarán el carácter estatista de los procesos electorales, descalificarán el negro historial que ensombrece a todos los posibles candidatos y, en este caso atinadamente, se concentrarán en reforzar los poderes locales que resisten dignamente contra la beligerancia neoliberal que no cesa, a pesar del acta de defunción que se le achaca a ese modelo un día si y otro también. No se perciben convergencias entre el abstencionismo que convoca el zapatismo, el creciente hastío causado por el sistema político y de partidos expresado por la mayoría de electores que no acuden a las urnas, y el novísimo fenómeno de anulación testimonial del voto, que crecerá sin duda por la continuidad de la protesta que imprime la Asamblea Nacional Ciudadana.

Hasta ahora, precampañas y pronunciamientos previos a la elección presidencial mistifican el carisma del liderazgo, en las razones y racionalidades que encarna El Candidato. Sin embargo, se niega con ello la oportunidad de construir debates nacionales que sitúen y dimensionen los problemas a enfrentar: la peligrosa ilegalidad del IFE, pues al posponer el nombramiento de tres consejeros hasta 2011, debido al reparto de cuotas entre PRI y PAN, se vulnera la autoridad electoral; la narcoviolencia, el papel constitucional deseable para el Ejército; el cambio de modelo económico para enfrentar y salir de la crisis, con una renta petrolera disminuida y sin un techo fiscal que sustituya ese déficit. Necesitamos, ciertamente, una cultura cívica republicana para darle un sentido político estratégico a esas discusiones. La iniciativa no vendrá del carisma racional de los candidatos, o de ex presidentes ocurrentes, sino de expresiones colectivas de y desde una ciudadanía participativa con aspiraciones democráticas.

viernes, 10 de diciembre de 2010

WIKILEAKS: ATACAR AL MENSAJERO

Vieja táctica mediática, no cuestionar la veracidad de la información sino criticar el hecho de su ilegítima difusión. Eliminar al mensajero significaría retomar el control de la información para beneficio de los poderes fácticos, pero las redes del ciberespacio donde hay millones de fuentes autónomas que la producen no son controlables; cada nodo de la red es el mensajero y cada uno de ellos es además cambiante, flexible, reemplazable, por sujetos cuya existencia escapa a la otrora capacidad de silenciar que tuvieron poderes fácticos y constituidos frente a los medios tradicionales. WikiLeaks, lanza desafíos fundamentales para la era cibernética que nos envuelve globalmente: derechos y libertades de acceso y uso responsable de información; exigencias de transparencia y rendición de cuentas, como consecuencia de hechos conocidos-denunciados-demandados.

WikiLeaks ha polarizado. Para unos, representa un periodismo de nuevo tipo que consigue información pública y privada desconocida, pero que se maneja responsablemente al borrar nombres y otras pistas de identificación, que puedan violar la privacidad, sólo se difunden documentos sobre hechos pasados, excluyendo datos que hagan peligrar planes u operaciones presentes y futuras. Un presupuesto anual de unos 300 millones de euros, 5 empleados permanentes, 800 colaboradores ocasionales y miles de voluntarios distribuidos en el mundo, le permiten a esta red incluso corroborar la información en sus fuentes originales. Ello le ha valido premios otorgados por The Economist, o por Amnistía Internacional. Para otros, se trata de una oscura organización por falta de transparencia en sus financiamientos, porque no da a conocer información relevante de manera organizada sino que entrega lugares comunes y nada nuevo que no se pueda obtener mediante los mecanismos de acceso a la información que garantizan los gobiernos de los países centrales, especialmente Estados Unidos.

Lo cierto es que todos y cada uno de los gobiernos que aparecen en los documentos difundidos por WikiLeaks se sienten interpelados y, conciente o inconcientemente, integran los temas en sus agendas de comunicación. Asimismo, el mundo mediático dirige su mirada a esa red con intencionalidades editoriales propias, lo cual repercute en mayores exigencias comunicativas de los destinatarios de sus mensajes: desde quienes claman por asesinar a Julian Assange, como mensajero, hasta quienes defienden activamente las libertades que entraña WikiLeaks. Los lemas de esta organización, disponibles en su página Web que se sostiene a pesar del ataque sistemático de aparatos de inteligencia cibernética de los países centrales, expresan los valores libertarios que la fundan: libertad de palabra; abrimos gobiernos; cada organización descansa sobre una montaña de secretos; llegó el momento de abrir los archivos; la información quiere ser libre; ahora la justicia está en tus manos; el Big Brother observa, nosotros también; revelamos información…

No es casual que el Partido de los Piratas de Suecia (10% de votos en las elecciones europeas de 2008) dé acogida a esta red para actuar en contra de la privatización, del ocultamiento de información, de la impunidad gubernamental y privada. Tampoco es casual que millones de cibernautas hagan suya la causa de WikiLeaks, al atacar el sistema informático del banco suizo que se negó a abrir una cuenta donde Julian Assange pretendía situar recursos para financiar su defensa jurídica, o que atacaran el sistema de PayPal, por no aceptar donaciones para WikiLeaks. Para Manuel Castells: “El drama no ha hecho más que empezar. Una organización de comunicación libre, basada en el trabajo voluntario de periodistas y tecnólogos, como depositaria y transmisora de quienes quieren revelar anónimamente los secretos de un mundo podrido, enfrentada a aquellos que no se avergüenzan de las atrocidades que cometen pero sí se alarman de que sus fechorías sean conocidas por quienes los elegimos y les pagamos.”