En el marco de la renovación de la mitad del Consejo Ciudadano de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ), María Emma Valadez Cruz, Alberto Bayardo Pérez Arce y Francisco Javier Pérez Chagollán, Consejeros activos, renunciaron a su consejería, e Imelda Orozco Mares y Paola Lazo Corvera, consejeras salientes, apoyaron esa decisión, pues consideran que la CEDHJ no cumple con su rol de Organismo Público Autónomo, debido a:
- La pérdida de fuerza y legitimidad de la Institución, pues la elección de su actual titular en junio del 2007, fue cuestionada por falta de transparencia; se hizo a puerta cerrada, sin consulta ciudadana previa y sin perfil claramente definido del Ombudsman. Además se agredió entonces a la ciudadanía que pretendía atestiguar el proceso.
- Como Organismo Público Autónomo para la protección, defensa y garantía de los Derechos Humanos, la CEDHJ confunde su función con la de intermediación silenciosa y la gestión de indemnizaciones, como si fuera un área de conciliación, sin contribuir a la función pública sistemática que impida la reiterada violación de los derechos humanos.
- la CEDHJ y parte de su Consejo cerraron toda posibilidad de discusión de asuntos polémicos, vinculados con los derechos sexuales: la interrupción legal del embarazo, o el reconocimiento legal a las uniones conyugales entre personas del mismo sexo, que en una sociedad democrática demandarían una discusión abierta, plural e incluyente, que impediría modificaciones al Art. 4to de la Constitución del Estado y el artículo 228 del Código Penal para el Estado de Jalisco.
- La restricción del acceso a la información respecto del trabajo interno de la Comisión, tanto para Consejeros como para la ciudadanía en general, ya que se dejó de presentar un informe detallado por parte del presidente de la CEDHJ sobre asuntos de relevancia. Y se limitó la participación del Consejo en resoluciones o recomendaciones emitidas por la Comisión; los consejeros se enteraban a través de los medios de comunicación de las posturas y resoluciones de la CEDHJ.
- La suplencia irregular de una consejera, mediante elección realizada sin haber obtenido previamente la aceptación de su renuncia por el Congreso local y en medio de presiones directas a Consejeros para obtener sus votos a favor; la Consejera Paola Lazo no pudo tomar el puesto vacante, aunque había sido nombrada suplente por el Congreso de Jalisco, lo cual además hacía valer la equidad de genero en la integración del Consejo ciudadano establecida en la Ley de la CEDHJ, hasta que interpuso un amparo, que ganó.
- El abuso del principio democrático para la toma de decisiones en las sesiones del Consejo, en donde la regla de la mayoría permitió y hasta justificó formas de exclusión y discriminación, evitando discusiones abiertas y con base en argumentos, como se puede constatar en las actas de las sesiones del Consejo.
Los consejeros afirman que “el presidente de la CEDHJ ha maniobrado de tal manera que el Consejo dejó de serlo en los hechos, pues él Ombudsman reconoció en la sesión ordinaria 274 del Consejo Ciudadano, que se reúne con integrantes del mismo que le son afines, en espacios ajenos al propio Consejo; así, ya no existe la posibilidad de una verdadera y sana discusión democrática.” Privan colaboraciones con algunas organizaciones de la sociedad civil y no con otras, sin que se den a conocer los criterios seguidos por la presidencia de la Comisión. Además, la influencia desmedida de los poderes fácticos de la jerarquía católica sobre la CEDHJ impide la discusión plena y abierta sobre derechos humanos. Se estrecha el espacio para constituir organismos públicos auténticamente autónomos.
viernes, 26 de noviembre de 2010
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